Primero conocimos a August, un niño que quiere ser normal a pesar de su aspecto。 Luego a Julian, la pesadilla de August hecha carne。 Ahora llega el señor Browne, el carismático profesor de La lección de August, quien en este libro nos enseña distintos preceptos para mejorar nuestra vida。 El primero de ellos es tan simple como poderoso: cuando puedas elegir entre tener razón o ser amable, elige ser amable。